Los alumnos de la Escuela Reina Sofía ofrecen un concierto con un programa modélico
En este concierto, celebrando el 250 Aniversario del nacimiento de Ludwig van Beethoven, los alumnos de la Escuela Reina Sofía nos vienen a ofrecer un concierto con un programa modélico, las Till Eulenspieguel. Einmal Anders! de Richard Strauss en un arreglo de Franz Hasenörhl del año 1954; y el Septimino en mi bemol mayor op.20 de Beethoven, no se puede pedir más para un programa de mañana de sábado para olvidarse de la pandemia que nos acosa por todos lados. Los alumnos de la Escuela Reina Sofía se presentaron en un grupo bien conjuntado con violín, María Tsogia-Razakova; viola, Karine Vardanian; Montserrat Egea, violonchelo; David Tinoco, contrabajo; Diego Micó, clarinete; Marta Bernal, fagot y Clara Marimon, trompa.
En la primera obra solo actuaron violín, fagot, clarinete, trompa y contrabajo. Fue una versión muy pegada a la partitura de Richard Strauss fruto de una ‘travesura’ muy lógica para la obra. Desde luego fueron consumados intérpretes de las travesuras y del humor que destila la obra. Destacaron el violín, el bajo y el clarinete.
La segunda parte estuvo dedicada al Septimino de Beethoven. Los seis movimientos se suceden en diferentes tempi y en forma de serenata en la que todos los instrumentos tienen pasajes para destacarse y sobre todo el clarinete, que ejercía la dirección de los siete instrumentos restantes. Es una partitura llena de color y sentimiento y que sirve para desenmascarar a Beethoven como compositor huraño y malhumorado
Es una partitura llena de color y sentimiento y que sirve para desenmascarar a Beethoven como compositor huraño y malhumorado. Está llena de vida y alegría. Alcanzó mucho éxito y durante mucho tiempo. En el desarrollo, podemos destacar a todo el conjunto en tempo di Menuetto y a la trompa, el chelo y el bajo en el schrezo: Allegro molto e vivace.
Un concierto muy alegre para el tiempo que nos toca vivir y que nos hace pensar en la cantidad de estos conciertos que se han celebrado y se celebran en la Casa de las Flores del Real Sitio de la Granja y en lo bien que resultan para la temporada del otoño, vemos el cambio de los árboles semana a semana y en nuestras vidas, con la alegría de esperar el próximo concierto.