Tenemos que remontarnos al siglo XVIII para conocer la creación de este pozo cuya función era la conservación de alimentos.
Estaba formado por un muro de mampostería y su planta era elíptica. Los restos de él encontrados indican que contaría con una cubierta de ladrillo y que su profundidad estaría en torno a los 7- 8 m. En dibujos del s. XIX se representaba cubierto por una edificación que permitía su integración en el tejido urbano de la Granja. Fue clausurado a principios del s. XX y hubo que esperar a 2010.